Ayudar a las empresas y organizaciones a lograr sus
objetivos entendiendo la industria de la educación como la base del desarrollo de las Naciones en sus tres dimensiones:
económico, social y ambiental.
Reconociéndolo como un factor
fundamental y determinante para la reducción de la pobreza y las
desigualdades.
Las empresas pueden contribuir al desarrollo invirtiendo en programas educativos, becas y proyectos que promuevan la formación de calidad.
Establecer alianzas con escuelas, universidades y centros de formación para desarrollar programas educativos relevantes para el sector productivo.
Fomentar la formación de proveedores, empleados y comunidades donde operan, generando un impacto positivo en toda la cadena.
Incorporar criterios de sostenibilidad en la toma de decisiones y promover la educación ambiental entre sus stakeholders.
Trabajar en conjunto con gobiernos y entidades públicas para diseñar e implementar políticas educativas que impulsen el desarrollo.
Colaborar con ONG y fundaciones que trabajan en el ámbito de la educación para potenciar el impacto de las iniciativas.
Establecer alianzas con escuelas, universidades y centros de investigación para promover la innovación y la mejora continua de la educación.